¿Qué es la huella de Carbono?
Se le llama huella de carbono a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) producidas de manera directa o indirecta por las acciones de personas, organizaciones, productos, eventos o gobiernos.
Así como dejamos huellas de nuestros pasos al caminar, también las dejamos al transportarnos, hacer la compra y prácticamente cualquier cosa que hacemos o consumimos. También sucede con las empresas, no solo en los procesos de manufactura de sus productos, sino también en la compra de sus materias primas, el uso de recursos como el agua o la energía, el packaging que usan, la forma en que transportan y entregan sus productos, etc, y así también lo hacen otras instituciones y hasta lo gobiernos. Todas las personas y todas las actividades, sin salvedad, vamos dejando un rastro de gases de efecto invernadero en cada actividad que realizamos.
¿Qué son los Gases de Efecto Invernadero?
Los gases de efecto invernadero son muchos, entre los más conocidos están el metano, el dióxido de carbono, el ozono e incluso el vapor de agua. Estos gases están siempre presentes de manera balanceada en la atmósfera terrestre y, en las concentraciones adecuadas, absorben una parte de la radiación solar y calientan la superficie terrestre.
El problema es cuando aumenta la concentración de estos gases (es decir, hay más emisiones de las que son capturadas) y entonces se produce el efecto invernadero, es decir, la temperatura de la atmósfera sube (ese es el llamado cambio climático), y tiene como consecuencia muchas y muy grandes alteraciones de los fenómenos que determinan la vida en la Tierra.
¿Por qué hablamos de huella de carbono y no de otros gases?
Porque como los GEI son muchos, es necesario expresarlos todos en una misma unidad, que es la masa de CO2 equivalente. Esto hace más fácil cuantificar y entender la concentración de GEI en la atmósfera, para explicar y combatir el cambio climático.
Entonces, la huella de carbono nace como una medida unificada para saber cómo nuestras actividades y procesos impactan sobre el cambio climático.
A mayor huella de carbono de una persona, actividad, organización o gobierno, mayor impacto negativo sobre el medio ambiente, y por lo tanto mayor su carga sobre el cambio climático.
Del conocimiento a la acción
Medir la huella de carbono y entender sus efectos sobre el aumento de la temperatura y el cambio climático es solo el inicio, pero como bien dice el dicho, “la información es poder” y en este caso, ese poder es nos permite pasar a la acción.
La mala noticia es que no se pueden evitar la emisiones. La buena noticia es que se pueden hacer cosas para mantener la concentración correcta de GEI en la atmósfera y mitigar el cambio climático.
La meta en esto sería la carbono neutralidad que, en términos simples, consiste en llevar a cabo acciones para neutralizar el impacto de las emisiones sobre el medio ambiente. Para lograrlo existen dos tipos de medidas: medidas de disminución y medidas de mitigación.
Las primeras apuntan, como su nombre lo dice, a disminuir la cantidad de emisiones GEI a través de la gestión de procesos de producción, mejoramiento en el uso de los recursos (agua y energía principalmente), entre otros.
Las segundas, de mitigación, apuntan a compensar las emisiones mediante iniciativas que capturan los gases de efecto invernadero emitidos, como por ejemplo la plantación de árboles que pueden capturar una cantidad equivalente del CO2 emitido o la compra de bonos de carbono.
Ambas estrategias pueden llevarse a cabo a través de un programa como Huella Chile, que certifica la cuantificación, disminución y mitigación de la huella de carbono de las empresas e instituciones.
Si quieres saber cómo ayudar a tu organización a disminuir y compensar su huella de carbono, comunícate con nosotros a través del correo info@asgreen.cl o llena nuestro formulario de contacto.